Sabemos que combinar la vida laboral con las actividades que implica ser madre, conlleva a un sentimiento de culpa por no estar el tiempo que a veces quisieras junto a tu pequeño. Trata de no obsesionarte con la culpa, porque no te va a ayudar ni va a solucionar nada.
Aunque no puedes recuperar el tiempo que pasas lejos de tu bebé, sí que puedes aprovechar al máximo el tiempo que pasas con él con estos sencillos consejos.
En primer lugar, separa por completo el trabajo de la paternidad; Cuando estés con tu hijo, dedícate a él por completo, olvídate del teléfono, la computadora, el periódico y la televisión. Puedes dedicarte a estas cosas cuando tu bebé se vaya a dormir, antes de que despierte, o mientras esté ocupado amamantándose.
No caigas en la trampa de querer hacer demasiadas cosas con él para compensar tus ausencias. El tiempo que pasan juntos no tiene que ser tan intenso. Aunque a tu bebé quizás le encante tu atención constante, también puede ponerse irritable si lo estimulas en exceso.
Explora la posibilidad de cambiar tu horario de trabajo, por ejemplo, preguntar si puedes entrar una o dos horas antes y salir más pronto, o trabajar un día de la semana desde casa.
Ricitos de Oro, ¡tan natural como el amor por tu bebé!