Con la llegada del otoño, las temperaturas comienzan a descender y los días se vuelven más frescos. Este cambio estacional puede influir en la rutina de sueño de tu bebé, lo que puede llevar a noches inquietas y despertares más frecuentes. Sin embargo, con algunos ajustes en la rutina y cuidados especiales, es posible concebir un sueño tranquilo y reparador para tu pequeño durante esta transición. Aquí tienes cinco consejos clave para ayudar a tu peque a conciliar el sueño:
1. Vestimenta en capas para mantener la comodidad: Las temperaturas pueden variar significativamente durante el día y la noche en otoño. Opta por vestir a tu bebé con varias capas de ropa ligeras para que puedas ajustar su atuendo según sea necesario. Durante la noche, asegúrate de que esté abrigado y cómodo con pijamas suaves y una manta liviana si es necesario.
2. Temperatura ideal en la habitación: Mantener la habitación de tu bebé a una temperatura adecuada es esencial para un sueño tranquilo. La temperatura ideal para el sueño está generalmente entre los 18°C y 20°C. Utiliza un termómetro para monitorear la temperatura y ajusta la ropa de cama en consecuencia.
3. Mantén la rutina de sueño: A medida que las horas de luz disminuyen, es importante mantener una rutina de sueño constante. Establece horarios regulares para la hora de acostarse y la siesta, y sigue una serie de actividades relajantes antes de dormir, como un baño tibio o la lectura de un cuento. Esto ayudará a señalarle a tu bebé que es hora de dormir.
4. Uso de productos de lavanda para fomentar el descanso: La lavanda es conocida por su aroma relajante el cual ayuda a promover un sueño tranquilo. Utiliza productos de baño o aceites esenciales de lavanda en la rutina de tu bebé antes de dormir. Un baño tibio con aroma a lavanda puede ayudar a calmar los sentidos y preparar a tu bebé para una noche de descanso. Te recomendamos la línea de Lavanda & Lechuga; un gran combo para tu peque durante y después de la hora del baño.
5. Mantén la humedad adecuada: Con el cambio de estación, el aire puede volverse más seco, lo que puede afectar la piel y las vías respiratorias de tu bebé. El nivel ideal de humedad relativa en casa es de entre el 40% y el 60%. Usa un humidificador para mantener un nivel de humedad saludable en la habitación. Esto no solo promoverá un sueño más cómodo, sino que también contribuirá a la salud general de tu bebé.
En resumen, el cambio de clima a otoño puede afectar el patrón de sueño de tu bebé, pero con una atención cuidadosa y algunos ajustes en la rutina, puedes ayudar a que tu pequeño siga durmiendo bien. Mantén su comodidad en mente, crea un ambiente propicio para el sueño y mantén una rutina constante. Siguiendo estos consejos, tanto tú como tu bebé podrán disfrutar de noches tranquilas y revitalizadoras durante toda la temporada de otoño.
Fuente
https://sleepplanet.es/dormir-bien-en-otono-consejos/
https://bienestar360.org/humedad-ideal-en-casa/