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La llegada de un nuevo año es una oportunidad única para reflexionar sobre lo que hemos vivido y pensar en lo que deseamos lograr. Es el momento perfecto para establecer metas, revisar nuestras prioridades y renovar compromisos. Aunque muchos piensan en propósitos a nivel personal, los propósitos familiares también son fundamentales, sobre todo cuando se tiene niños pequeños. Involucrar a los peques en la planificación del nuevo año no solo les ayuda a comprender la importancia de los objetivos, sino que también fortalece los lazos familiares y les enseña el valor del trabajo en equipo.

En este artículo, exploraremos cómo hacer que el inicio de año sea un momento de reflexión y acción en familia, cómo involucrar a tus hijos en la creación de metas y qué propósitos puedes establecer para hacer de este nuevo ciclo un tiempo lleno de crecimiento, salud, diversión y unión.

La importancia de los propósitos en familia

Los propósitos de Año Nuevo no deben ser solo metas individuales, sino también familiares. Este es un momento para reflexionar sobre lo que hemos logrado como unidad familiar y lo que nos gustaría mejorar. Establecer metas como familia no solo ayuda a fomentar valores como la cooperación y el trabajo en equipo, sino que también permite que cada miembro se sienta incluido en los proyectos que se llevarán a cabo durante el año.

Además, involucrar a los niños en este proceso les enseña la importancia de reflexionar sobre sus propias acciones y de comprometerse con metas que les ayuden a crecer, desarrollarse y contribuir al bienestar de la familia.

Cómo involucrar a los niños en el proceso de planificación

Involucrar a los peques en la planificación de los propósitos familiares puede ser un proceso divertido y educativo. Aquí te dejamos algunas sugerencias para hacerlo de manera efectiva:

  1. Habla con ellos sobre lo que significa un propósito. Comienza por explicarles qué son los propósitos y por qué es importante hacerlos. Los niños pequeños quizás no comprendan completamente la idea de establecer metas a largo plazo, pero pueden entender la idea de mejorar algo que les gusta, como aprender algo nuevo o ayudar más en casa. Hazlo de manera sencilla y con ejemplos que puedan relacionar con su vida cotidiana.
  2. Hazlo en familia. Puedes crear una actividad divertida donde todos los miembros de la familia participen. Preparar un espacio especial, como una pizarra o un mural, y escribir o dibujar los propósitos de cada uno es una excelente manera de visualizar los objetivos. Deja que cada niño sugiera un propósito que les gustaría cumplir y ayúdalos a establecer metas alcanzables. Asegúrate de que todos se sientan parte del proceso.
  3. Define objetivos alcanzables. Es importante que los propósitos que se establezcan sean realistas y alcanzables. Los niños pueden tener grandes sueños, pero es fundamental ayudarlos a desglosarlos en pasos más pequeños y claros. Por ejemplo, en lugar de decir “aprender a leer”, un objetivo más alcanzable podría ser “leer un libro cada semana”.
  4. Hazlo divertido. Los niños aprenden mejor cuando están involucrados en actividades que les divierten. Haz que la creación de los propósitos sea algo emocionante, como un juego o una actividad creativa. Por ejemplo, pueden escribir sus metas en papeles de colores, decorarlos con dibujos y pegarlos en un lugar visible de la casa, como en el refrigerador.
  5. Celebra los logros. A lo largo del año, cuando alguno de los propósitos se cumpla, celebra en familia. Esto no solo refuerza la importancia de trabajar en equipo, sino que también ayuda a los niños a entender que cada pequeño logro es un paso hacia el cumplimiento de metas más grandes.

10 propósitos de Año Nuevo para hacer en familia

Ahora que hemos hablado de cómo involucrar a los niños en la planificación, aquí te dejamos 10 propósitos familiares que puedes establecer para el nuevo año. Estos objetivos están diseñados para fomentar la salud, la convivencia, la educación y el bienestar emocional de todos los miembros de la familia.

  1. Pasar más tiempo en familia
    La vida diaria puede ser muy ajetreada, pero es fundamental dedicar tiempo a estar juntos. Un propósito importante es planificar momentos especiales para disfrutar como familia: desayunar juntos, compartir una comida sin prisas, jugar, o simplemente hablar.
  2. Hacer ejercicio juntos
    La actividad física es esencial para la salud. Realizar ejercicio en familia no solo mejora la salud, sino que también refuerza los lazos familiares. Puedes salir a caminar, montar bicicleta, hacer yoga en casa o participar en actividades deportivas. Los niños disfrutarán mucho al compartir estas experiencias con sus padres.
  3. Eliminar los malos hábitos
    A veces, los malos hábitos son difíciles de dejar, pero en familia es más fácil hacerlo. Establecer metas de hábitos saludables, como comer más verduras y menos comida chatarra, o eliminar hábitos negativos como el consumo excesivo de azúcar, son una excelente manera de cuidar la salud de todos.
  4. Incluir más frutas y verduras en la dieta
    Enseñar a los niños desde pequeños la importancia de una dieta equilibrada es fundamental. Involúcralos en la preparación de comidas saludables y haz de este propósito un juego divertido. Pueden probar recetas nuevas juntos, como batidos de frutas o ensaladas coloridas.
  5. Realizar salidas culturales
    Las actividades culturales no solo son educativas, sino también muy divertidas. Visitar museos, teatros, o incluso hacer una tarde de cine en familia puede enriquecer la mente de los pequeños y fortalecer los vínculos familiares.
  6. Ayudar en casa
    Involucrar a los niños en las tareas del hogar les enseña responsabilidad y trabajo en equipo. Puedes hacer que el proceso de limpiar y organizar sea más divertido, como una especie de “juego de limpieza” en donde todos participen.
  7. Desayunar juntos todas las mañanas
    El desayuno es la comida más importante del día, y es un momento ideal para compartir. Hacer que todos se sienten juntos y disfruten de un desayuno saludable refuerza los hábitos de alimentación y la conexión familiar.
  8. Ir a la cama a una hora adecuada
    Los niños necesitan una buena cantidad de descanso para crecer y estar saludables. Un propósito común para la familia puede ser crear una rutina de sueño saludable en la que todos vayan a la cama a una hora adecuada.
  9. Realizar cinco comidas al día
    Mantener una dieta equilibrada es esencial. Hacer que todos en la familia sigan este hábito de comer en intervalos regulares puede ser una excelente meta para el año.
  10. Cuidar la salud dental
    La salud dental es a menudo pasada por alto, pero es crucial. Hacer del cepillado de dientes un hábito diario y asegurarse de que todos los miembros de la familia cuiden su salud bucal puede ser un buen propósito para el nuevo año.

Establecer propósitos de Año Nuevo en familia es una excelente manera de comenzar el año con energía positiva y objetivos claros. Involucrar a tus hijos en la planificación no solo les enseña sobre la importancia de las metas, sino que también fortalece el sentido de unidad y pertenencia dentro de la familia.

Este nuevo año, aprovecha la oportunidad para crear nuevas tradiciones, reforzar los valores familiares y trabajar juntos en la consecución de metas que beneficien a todos. Recuerda que, aunque los propósitos son importantes, lo que realmente importa es el tiempo que compartes con tu familia, el amor y el apoyo que se brindan mutuamente, y los recuerdos que crean juntos. ¡Feliz Año Nuevo y que este sea el mejor año para todos!