
La primavera está por llegar, y con ella, el clima cálido, los días más largos y la naturaleza en su máximo esplendor. Es el momento perfecto para que los niños exploren el mundo al aire libre, fomentando su creatividad, curiosidad y conexión con el entorno natural.
En este nota, te compartimos diversas actividades para disfrutar de la primavera en familia, desde la creación de un “diario de explorador”, hasta la organización de divertidas búsquedas del tesoro.

1. Crea un “Diario de Explorador”
Una forma maravillosa de incentivar la curiosidad y la observación en los niños es con un “Diario de Explorador”. Para hacerlo, solo necesitas una libreta en la que los pequeños puedan dibujar, escribir o pegar elementos de la naturaleza que encuentren en sus aventuras al aire libre. Pueden registrar los insectos que descubren, las hojas y flores que recolectan y hasta escribir historias sobre sus exploraciones.
2. Organiza un pícnic en un parque cercano
Aprovecha los días soleados y organiza un pícnic familiar. Lleva una manta, comida ligera y algunos juguetes o libros para disfrutar al aire libre. Durante el pícnic, los peques pueden observar su entorno, recolectar hojas y flores para hacer collages o simplemente jugar libremente en el césped.
3. Visita un jardín botánico
Si tienes la oportunidad, lleva a los peques a un jardín botánico para que aprendan sobre la flora local. En Ciudad de México, puedes visitar jardines botánicos como el Jardín Botánico de Chapultepec y el Jardín Botánico de la UNAM. Al regresar a casa, pueden marcar en su “Diario de Explorador” las especies que descubrieron y dibujarlas.
4. Manualidades con elementos naturales
Recolectar hojas secas, flores y pequeñas ramas puede ser una excelente actividad para luego hacer arte. Con estos elementos, los niños pueden crear collages, marcos de fotos o tarjetas decorativas. Esta actividad fomenta la creatividad y el contacto con la naturaleza.
5. Organiza una búsqueda del tesoro
Prepara una divertida búsqueda del tesoro en el parque o en el jardín de casa. Esconde pequeños “tesoros” y deja pistas para que los niños los encuentren. Además de ser una actividad emocionante, fortalece el trabajo en equipo y la resolución de problemas.
6. Excursión en la naturaleza
Planifica una caminata por un sendero natural cercano. Durante la excursión, los niños pueden recolectar hojas, observar insectos y aprender sobre la flora y fauna local. Llevar una lupa o binoculares hará la experiencia aún más emocionante.
7. Sesiones de pintura al aire libre
Coloca un caballete o simplemente una cartulina sobre la hierba y deja que los niños pinten con acuarelas. Observar el paisaje y plasmarlo en papel les ayudará a desarrollar su percepción y creatividad.

La primavera es la estación ideal para que los niños exploren el mundo natural y participen en actividades al aire libre. Fomentar el contacto con la naturaleza desde la infancia no solo es beneficioso para su desarrollo físico y emocional, sino que también les ayuda a valorar y cuidar el medio ambiente. ¡Aprovecha esta primavera para salir, explorar y divertirse en familia!
Fuentes: