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Como padre, constantemente enfrentamos decisiones que buscan reducir el miedo e incertidumbre. A lo largo de nuestra vida, nos topamos con eventos que nos empujan a criar a nuestros hijos en un ambiente de amor y comprensión en lugar de miedo y paranoia. Aunque no podemos proteger a nuestros peques de los altibajos de la vida, sí podemos educarlos para que sean capaces de adaptarse y superar las adversidades. La clave está en proporcionarles las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos, desde la adolescencia hasta la adultez.

La resiliencia es la capacidad de adaptarse y recuperarse frente a las adversidades. El estrés proviene de una vida activa, demasiadas actividades extracurriculares y la presión constante por sobresalir. Es crucial que los peques desarrollen fortalezas y habilidades para enfrentar y recuperarse de las adversidades, manteniendo un optimismo que les permita tener éxito en la vida.

Características del optimismo 

  1. Habilidad: Es el sentimiento de saber que podemos manejar una situación eficazmente. Los padres pueden ayudar a desarrollar esta competencia al enfocarse en las fortalezas individuales de sus peques, permitirles tomar decisiones y reconocer sus habilidades sin comparaciones con los hermanos.
  2. Confianza: La confianza deriva de la habilidad. Se crea al enfocarse en las mejores cualidades del peque, reconocer sus logros y no presionarlos más allá de lo que pueden manejar.
  3. Conexión: Desarrollar vínculos estrechos con la familia y la comunidad crea un sentido de seguridad. Los padres pueden fomentar esta conexión, creando un ambiente seguro en el hogar, permitiendo la expresión de todas las emociones y fomentando relaciones saludables.
  4. Carácter: Los peques necesitan un sólido conjunto de valores para determinar lo correcto y lo incorrecto. Los padres pueden fortalecer el carácter de sus hijos, demostrando cómo sus comportamientos afectan a los demás y fomentando el desarrollo de la espiritualidad y la comunidad.
  5. Contribución: Los niños deben entender que el mundo es un lugar mejor gracias a ellos. Los padres pueden enseñarles la importancia de contribuir, comunicándoles que muchas personas carecen de lo necesario y creando oportunidades para que ayuden a otros.
  6. Enfrentarse: Aprender a enfrentar el estrés de manera efectiva, prepara a los peques para superar los desafíos de la vida. Los padres pueden modelar estrategias positivas y guiar a sus hijos para que desarrollen sus propias estrategias efectivas.

Estrategias para desarrollar la resiliencia en los peques

Para fomentar la resiliencia en los peques, es importante aplicar estrategias específicas que les ayuden a enfrentar y superar desafíos de manera positiva. Aquí hay algunas estrategias clave:

  1. Establecer relaciones: Enseñar a los peques a hacer amigos y desarrollar empatía. Fomentar una red familiar fuerte y asegurar que ningún niño esté aislado en la escuela.
  2. Ayudar a otros: Involucrar a los peques en trabajos voluntarios apropiados para su edad. Realizar sesiones creativas en la escuela para buscar maneras de ayudar a los demás.
  3. Mantener una rutina diaria: Respetar una rutina puede ser reconfortante para los niños. Animarles a desarrollar sus propias rutinas.
  4. Tomarse un descanso: Enseñar a los peques a concentrarse en algo diferente a lo que les preocupa. Limitar la exposición a noticias inquietantes y dedicar tiempo a actividades creativas.
  5. Avanzar hacia metas: Ayudar a los peques a fijarse metas razonables y avanzar paso a paso. Dividir tareas grandes en pequeñas metas alcanzables y reconocer sus logros.
  6. Alimentar una autoestima positiva: Recordar a los niños cómo han superado dificultades en el pasado y ayudarles a confiar en sus habilidades para resolver problemas.
  7. Mantener una actitud positiva: Ayudar a los peques a ver las situaciones en un contexto más amplio y mantener una visión a largo plazo. Fomentar una actitud optimista y positiva.
  8. Buscar oportunidades para el autodescubrimiento: Ayudar a los niños a ver cómo los desafíos pueden enseñarles sobre sí mismos. Fomentar conversaciones sobre lo aprendido en situaciones difíciles.
  9. Aceptar el cambio: Ayudarlos a ver el cambio como parte de la vida y a reemplazar metas inalcanzables con nuevas.

Desarrollar la resiliencia en los peques es fundamental para ayudarles a enfrentar y superar desafíos de manera positiva. Los padres pueden jugar un papel crucial al proporcionar las herramientas y estrategias necesarias para fomentar la resiliencia. Aplicando las características del optimismo y las estrategias mencionadas, podemos preparar a nuestros hijos para enfrentar los desafíos de la vida con confianza y fortaleza. Al final del día, lo más importante es que los niños sepan que hay un adulto en su vida que cree en ellos y los ama incondicionalmente.

Fuentes: