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La crianza de los hijos es una experiencia única, pero también puede ser una fuente de desafíos y preguntas sin respuesta. En este viaje, nos encontramos con una serie de mitos que, de generación en generación, han marcado nuestras prácticas de crianza.

Muchos de estos mitos carecen de fundamento científico y pueden influir en nuestras decisiones como padres. Es hora de desenmascarar algunas de estas creencias erróneas para criar a nuestros peques de la manera más saludable y consciente posible.

1. Comer todo lo que hay en el plato.

Enseñar a nuestros hijos a terminar toda la comida en su plato es una creencia común. Sin embargo, esta presión puede interferir con su capacidad para reconocer las señales de hambre y saciedad, afectando su relación con la comida. Es esencial ofrecer una dieta variada y suficiente, pero también permitir que los niños escuchen sus propias señales de apetito.

2. Resfriarse por andar descalzo.

Contrario a la creencia popular, los resfriados no encuentran su camino a través de los pies. Los catarros se propagan principalmente por vías respiratorias, no por caminar descalzo. Así que ya lo sabes, dejar que los niños anden descalzos no es la causa de sus resfriados. 

3. Abrigar mucho para evitar resfriados.

Aunque proteger las vías respiratorias es clave, abrigar en exceso puede provocar cambios bruscos de temperatura y sudoración, aumentando el riesgo de resfriados. Es fundamental encontrar un equilibrio entre abrigo y protección.

4. La salida de dientes provoca fiebre.

Es común asociar la salida de dientes con la fiebre, pero este proceso no suele generar más que unas pocas décimas de temperatura en algunos casos.

5. Dejar llorar a los bebés para no malcriarlos.

La necesidad de contacto y cariño es vital en la infancia. Dejar llorar a un bebé no evitará la mala crianza, sino que puede generar ansiedad y afectar su confianza.

6. La ingesta de leche produce mucosidad.

Este mito es falso. La mucosidad en los niños están relacionados con virus respiratorios o alergias, no con la leche.

7. Helados y la inflamación de anginas.

El consumo de helados no está relacionado con la inflamación de anginas, que es causada por una bacteria específica, no por este alimento refrescante.

8. Prohibición de bañarse después de comer.

Los baños después de comer no interfieren con la digestión. Lo importante, es hacerlo gradualmente para evitar cambios bruscos de temperatura.

9. Andaderas para que los niños caminen antes.

Las andaderas no aceleran el proceso de caminar. De hecho, pueden interferir con el desarrollo físico de los peques. 

10. Suplementos vitamínicos para aumentar el apetito.

Los niños regulan naturalmente su ingesta de alimentos. Los suplementos solo están indicados en casos especiales y no son una solución a largo plazo.

11. Control de esfínteres temprano.

Cada niño tiene su ritmo de desarrollo. Forzar el control de esfínteres antes de tiempo puede causar estrés innecesario en los peques.

12. Agua para recién nacidos.

Los recién nacidos no deben beber agua, ya que en esta etapa, obtienen la hidratación necesaria a través de la leche materna o de fórmula y no requieren beber agua. 

¡La crianza es un viaje lleno de aprendizajes! Y sin duda, estás haciendo un gran trabajo con tu peque. No te culpes por las decisiones que has tomado, te recomendamos informarte investigando en fuentes confiables y consultar con tu doctor, para desmentir estas creencias, y tomar decisiones informadas que fomenten un entorno saludable y seguro. 

Fuente:
El País – Mamas&Papas
Medicoplus – Mitos de Crianza